sábado, 24 de agosto de 2013

Capítulo XV: El “Corpus Hermeticum”

En Toledo fueron traducidos los textos esotéricos traídos a España por los árabes, el llamado “Corpus Hermeticum”. Enseñanzas de las Escuelas de Misterios egipcias. Escritos atribuidos al guía egipcio en ciencias ocultas Thot. Quien fuera posteriormente bautizado por los griegos como Hermes Trismegisto. Para pasar a denominarlo Mercurio los romanos. Buda en la India. Y por último en el Renacimiento será designado alegóricamente como Christian Rosenkreutz. Incluso, aunque en el Concilio de Nicea, en el 325, se desecharan todos los ejemplares que recogían testimonio de esta sapiencia, su noción no fue ajena a las élites del clero. Se estima, que Bernardo de Claraval, quien redactó la regla de la Orden del Temple, sabía de la existencia de la referida doctrina. Quizás los templarios fueron enviados a Jerusalén por la nueva corriente dentro de la propia Iglesia, el Císter que se oponía al Cluny, al objeto de que trajeran esas ancestrales ideas y propiciar con ellas un orden universal.

El “Corpus Hermeticum” alcanza su punto cúlmine en el Renacimiento, pero se apaga a finales del siglo XVI. Coincidente con el Concilio de Trento. La Contra-Reforma que supuso la reinstauración de la Inquisición, muy activa en España, Portugal e Italia. Condenando el protestantismo y el hermetismo. Se hace una lista de libros prohibidos vigente hasta 1966. (Leer más)

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