martes, 1 de febrero de 2011

Capítulo I: La desdichada Doña Blanca de Borbón

La oscuridad se cernía lentamente sobre Sigüenza. Sobresaliendo el majestuoso Castillo, donde estuvo confinada, desde 1355 a 1359, nuestra venerada Doña Blanca. Privada de toda libertad por su cruel marido, Pedro I de Castilla. Narrando la leyenda que, en las noches cerradas de luna llena, aún se pueden percibir sus tristes lamentos, incluso vislumbrar su afligido espectro. Y allí estábamos, como cada año, los cinco, miembros de “La Hermandad de Doña Blanca”. Después de veinte años, continuábamos congregándonos, un fin de semana de finales de Septiembre, en aquel Parador Nacional de Turismo del Castillo de Sigüenza. Debatiendo en cada cita sobre la tan efímera Libertad y sus principales baluartes. (Leer más)

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