lunes, 5 de julio de 2010

Capítulo XLVI: La dictadura de Francisco Franco Bahamonde

Muertos los generales Sanjurjo y Mola durante la contienda civil, Franco se erigirá como líder indiscutible de los militares golpistas. Planificadores junto a Gonzalo Queipo de Llano de las actuaciones para derrocar al gobierno del Frente Popular. Convirtiéndose Franco, a pesar de sus vacilaciones iniciales para implicarse en el parcialmente fallido Golpe de Estado, en el jefe y sumo Caudillo de España, encontrándose el resto de los órganos del Estado supeditados a su persona y sólo responsable ante Dios y la Historia. Este periodo se caracterizó por la férrea defensa del totalitarismo en contra tanto del liberalismo, como del comunismo.

El rechazo de Franco por cualquier atisbo liberal era máxime, por lo que no optó, como otras veces aconteció en nuestro pasado constitucional, por elaborar una norma jurídica suprema, al atribuirle una connotación democrático-liberal. Decantándose por construir la estructura jurídico-política mediante siete leyes fundamentales, aprobadas entre 1936 y 1975: el Fuero del Trabajo, la Ley Constitutiva de Cortes, el Fuero de los Españoles, la Ley de Referendo Nacional, ley de Sucesión a la Jefatura del Estado, la Ley de Principios fundamentales del Movimiento Nacional y Ley Orgánica del Estado.

La falta de adaptación del Régimen a los nuevos tiempos, fueron erosionándolo poco a poco. Franco moriría el 20 de Noviembre de 1975, asumiendo sus funciones Don Juan Carlos. Convirtiendo en realidad sus palabras alumbradas muchos años antes, cuando dijo a sus generales: “Yo no haré la tontería de Primo de Rivera. Yo no dimito; de aquí al cementerio.” (Leer más)

No hay comentarios:

Publicar un comentario