jueves, 27 de agosto de 2015

Capítulo XXVIII: La eterna unión de los enamorados

Todos los presentes dirigimos nuestras miradas hacia Oriente. Entrelazando las manos, mientras Ralf Hayek exclamaba: “Que la luz celestial nos inunde, llenando de amor nuestros corazones, para cumplir así con nuestras obligaciones.” El círculo mágico acababa de ser invocado, para la unión entre Doña Blanca de Borbón y Don Fadrique consumar. Pudiendo por fin convertirse los apasionados amantes en sólo uno. Correspondiéndonos por tanto pronunciar siete veces: “Per Crucem ad Rosam.” 

Sonaron en tres ocasiones las invisibles trompetas, avisándome de que mi momento había llegado. Así que solté en el centro del cuadro de Logia el polvo de la tumba del Maestre de la otrora poderosa Orden de Santiago, que en el fondo del arca se encontraba depositado. Los restos hispánicos desprendieron una rutilante chispa. Indicándonos que por medio del fuego los novios ya en esposos se habían transformado. Ocupando en el firmamento el lugar para el que estaban predestinados, acabando así con siglos de amargo peregrinaje. (Leer más

sábado, 22 de agosto de 2015

Capítulo XXVII: La Casa del Espíritu Santo

No podía sacar de mi mente que la boda entre Doña Blanca de Borbón y Don Fadrique pronto se habría de celebrar. Por fin los amantes se convertirán en sólo uno. Abandonando la monarca castellana el gélido castillo seguntino. Al romperse las cadenas que la atan a aquel paraje, gracias a la “Heka” de los egipcios. Las palabras mágicas del hermetismo que el Gran Maestre en escasos instantes pronunciaría. 

Era el 7 de noviembre y el silencio sepulcral se apoderaba de la “Casa del Espíritu Santo.” Cuna del esoterismo. Recinto donde se guarda con sumo celo el conocimiento que no se puede revelar. Edificio rodeado de un frondoso jardín, desde el que se vislumbra en todo su esplendor su enigmática bóveda. Coronada por una piedra cúbica en punta. Precediendo tan magnánima obra está el pozo de iniciación. Cuyos muros se han convertido en vestigio de los más antiguos ritos. Y en el centro de nuestro Jardín del Paraíso se alza imponente la estatua de Hermes, el que muestra la ruta a aquel que esté dispuesto a penetrar en el mundo del saber. (Leer más

sábado, 15 de agosto de 2015

Capítulo XXVI: Un nuevo Pablo de Tarso surgirá

Pablo de Tarso generó una prédica que promulgaba la Salvación más allá de las doce tribus de Israel. De manera que sus ideas calaron en el Imperio romano, al transformar al Mesías netamente judío en el Redentor Universal. Asegurando que Dios le había revelado una nueva vía hacia la salvación. De forma que ya no sería necesario cumplir la rígida Ley judía, sino la nueva norma espiritual anunciada por Cristo, fundamentada en el amor. Tampoco los varones tendrían que pasar por la traumática circuncisión física, suplida ahora  por la circuncisión espiritual. Debiendo, como acto de fe, aceptar que Jesús sacrificó su vida en pro de borrar los pecados de la humanidad. Siendo el bautismo el comienzo del viaje iniciático de esta teología de la promesa. Pues mueres con Cristo al sumergirte en el agua y resucitas con Cristo al salir de ella.

Las ideas de Pablo serán repensadas posteriormente por sus seguidores, erigiéndose en la rama predominante del cristianismo. Con el edicto de Milán, promulgado por Constantino en el 313, se declara lícito al cristianismo. Reconocida como religión oficial del Imperio por Teodosio en el 380. Derivando en obligadas conversiones en masa y en una degradación de la jerarquía eclesial. Conllevando a lo largo del tiempo la irrupción de distintas voces que clamarán por el retorno a la pureza inicial. (Leer más

lunes, 10 de agosto de 2015

Capítulo XXV: María la Judía

Se acerca la Nueva Era, la Tercera Gran Reforma es inminente, la Edad del Espíritu Santo ya viene. Y tú María desempeñarás un papel primordial, por ser la encargada de concretar la Gran Obra con tierra hispánica. Anunciando a la sociedad el paso a otra etapa. El error cometido en los inicios por Sabiduría será enmendado. Liberando al espíritu de la materia, con el fin de retornar a la fuente primigenia. Y ha de ser una mujer la que defienda nuestros postulados.

Porque ella fue siempre la más dotada para rozar la plenitud mística. La discípula perfecta. Debiendo reivindicar su papel en la Historia de la Creación, al mismo nivel que el del hombre. Ya que la aptitud para transmitir el anuncio espiritual no depende de haber nacido hombre o mujer, sino de la comprensión del mismo. Por tanto, el relegar a estas últimas a un segundo plano dentro de la cristiandad, únicamente responde a la concepción cultural de los que reinterpretaron posteriormente el legado religioso. Eliminándola plenamente de los círculos de poder a partir del siglo IV.

Inventando la Gran Iglesia que María Magdalena era una prostituta, en concreto, Gregorio I en el siglo VI. Pues la prostitución es el pecado más atroz durante siglos lanzado contra una mujer. Si bien, la Iglesia en 1969 asumió su equivocación. Y es a través de este pensamiento, abonado durante siglos en la sociedad, como se puede entender la hipócrita posición que se mantiene ante la calificada como la profesión más antigua del mundo. (Leer más